El mensaje del Advaita radical
Jeff Foster
Si escuchas a ciertos maestros Advaita/no-dualidad que son reconocidos en este momento, tal vez te dé la impresión de que hay algo terriblemente malo acerca de tener una historia "personal". Tener una historia creada acerca de ti mismo, tus experiencias pasadas, tus relaciones, tus sentimientos, tus deseos, esperanzas y miedos, etc ―en otras palabras ser un ser humano que está vivo y que respira― es una clara señal de ilusión y dualidad. ¡Y necesitas despertar de este embrollo!
Si vas a un encuentro público llevado a cabo por un maestro del "Advaita radical", y ellos te invitan a que hagas preguntas y tú empiezas a hablar de algo personal ―por ejemplo, la muerte de un ser querido, una adicción que tienes, un evento doloroso que te ha sucedido en el pasado― te dirán que estás "atrapado en tu historia" o "perdido en el sueño del espacio y el tiempo" o simplemente dirán que "todavía eres una persona" y que "aún no has despertado". El hecho de que hayas "contado una historia" demuestra que todavía estás en la dualidad — todavía te identificas con el buscador, todavía estás atrapado en lo personal. Una vez que lo "entiendes", ya no contarás historias personales. Existirás en el eterno Ahora, y no sabrás nada de tu pasado.
Estos maestros, por supuesto, ya no "cuentan historias" (bueno, excepto la gigantesca historia de que todas las historias son señales de la ignorancia...). Quieren decir que ellos existen en un tipo de estado místico que está más allá de lo personal o que han entrado en un tipo de espacio donde lo personal ya no tiene significado, relevancia o interés. No tienen un pasado o un futuro, no tienen "relaciones personales" (¿Quién está allí para tener una relación?) y ciertamente nunca sufren (porque todo sufrimiento es una ilusión ¿cierto?) Entonces terminas sintiéndote inferior a estas personas (o no-personas, o nadies, o ausencias o lo que sea que se llamen a sí mismos hoy en día) y terriblemente culpable y narcisista por todavía tener interés en tu historia personal. ¡La liberación o iluminación obviamente no te ha sucedido todavía! Así que esperas y esperas que la liberación suceda. Y aunque estos maestros dicen que no hay nada que puedas hacer para alcanzar la liberación y nadie que pueda hacer algo al respecto, sigues yendo a sus reuniones y leyendo sus libros, con la fútil esperanza de que algún día suceda. Aunque no hay un "tú" al que le pueda suceder. Y no hay "algún día"...
¡Qué dolor de cabeza! Y para estos maestros tu "dolor de cabeza" es otra señal de que todavía no lo "entiendes". Su enseñanza es 100% verdadera e inflexible y brutalmente honesta — tu confusión es tu problema, una señal de tu ignorancia. La carga de la culpa recae sobre ti.
Aunque estos maestros hablan de libertad, de la maravilla de la existencia y de la completitud de todas las cosas, cuando rechazan o niegan lo personal están enviando un claro mensaje al buscador: sigue buscando, pues algún día, lo personal desaparecerá. El buscador queda enganchado en la promesa de un futuro estado o experiencia "impersonal", aunque por supuesto, el maestro niega tener cualquier tipo de propósito, ni le promete nada al buscador. En la jerarquía del Advaita radical, lo impersonal es mejor, más real, o al menos, menos ilusorio que lo personal — aunque por supuesto, también se afirma que todas las jerarquías son ilusiones. El Advaita radical es una forma sutil de búsqueda, no hay duda de eso.
Naturalmente, lo que estos maestros no pueden ver es que su posición "impersonal" (en realidad anti-personal), es de hecho una preferencia muy personal. Ellos afirman que su enseñanza es "impersonal" y sin propósito (porque no se dirige a ti como a una persona separada), cuando por supuesto, su preferencia de evitar o desechar tu historia personal es una preferencia muy personal y viene con el propósito de que te des cuenta de que todavía no estás liberado. Al promover lo impersonal, y hacer de lo impersonal la verdad absoluta, en realidad crean una división entre lo impersonal y lo personal, lo absoluto y lo relativo, que ellos claman haber trascendido. Y aunque ellos no permiten historias personales en las reuniones, fuera de las reuniones estos maestros cuentan historias, chismes, discuten y defienden posturas como cualquier otro. ¿Por qué hay una división entre lo que pasa en las reuniones y lo que pasa fuera de ellas? ¿Por qué las reuniones tienen que ser una actuación? ¿Es seguro que la liberación genera libertad de la necesidad de actuar de esta manera?
Ahora, por favor, no me malinterpreten. No estoy diciendo que estos maestros son malos o que están equivocados, o que intencionalmente se proponen despistar a las personas. ¡Nada por el estilo! Lo que digo es que yo ya no resueno con esta manera de expresar la verdad, eso es todo. Yo mismo solía realizar reuniones de "Advaita radical", y con frecuencia desechaba las historias personales de la misma manera que he descrito anteriormente, así que totalmente entiendo de donde viene esta manera de expresarse. Solía amar este enfoque radical e inflexible... hasta que vi la verdad de sus suposiciones principales y sus propósitos ocultos. Me tomó un largo tiempo ―y mucha indagación y humildad― darme cuenta que, de hecho, lo impersonal y lo personal son uno, y que esta postura "antipersonal" es simplemente una preferencia personal de ciertos maestros espirituales. No existe tal cosa como un mensaje "impersonal" — sólo hay personas que actúan de manera "impersonal" con otras personas. Hay personalidades impersonales — pero no mensajes impersonales. Lo que muchos de estos maestros llaman "verdad impersonal" es en realidad su propia postura antipersonal disfrazada de hecho objetivo.