Fidel Delgado es madrileño y trashumante. Casado, y abuelo de 6 nietos. Ha ejercido de psicólogo en el Hospital Universitario La Paz de Madrid y de profesor en la Escuela Universitaria de Enfermería. Durante décadas ha acompañado a personas a morir bien. Sigue formando profesorado para la Red Pública de Salud, y da cursos y charlas en los que se presenta como «titiripeuta». Participa ahora, en diferentes Comunidades Autónomas en los cursos «Conciencia con ciencia».
Con un humor fino y sabiduría nacida de la experiencia, valiéndose de recursos y utensilios comprados en «tiendas de chinos» pero con gran lucidez y sencillez, enhebra contenidos profundos que dejan a quienes hace reír con la cara sonriente, pero con la convicción de que son contenidos para ir dirigiéndolos durante meses.
Se define a sí mismo como «pontífice», es decir, el que hace puentes entre la mecánica y la mística, entre lo que se puede cuantificar y lo intangible, entre lo «normal» y lo paranormal.
Es psicólogo clínico y la experiencia que dan décadas de dedicarse a acompañar a gente a morir le han imprimido una visión del mundo muy particular que hace que sus charlas o monólogos no dejen a nadie indiferente.
Defiende el cultivo del silencio y el desapego. Ha estudiado chamanismo, filosofías, yoga y zen. Tras renunciar a su plaza como psicólogo en el Departamento de Psiquiatría de Ciudad de la Paz, Madrid, empezó a dar cursos de formación por los hospitales, mientras vivía en una caravana. Desde entonces «la vida se ha ocupado de él» y le ha empujado a explicar a los demás que solo somos parte de algo que nos supera, y que no tenemos nada que temer.
Fidel Delgado también hace de «Titiripeuta» en colegios para niños, ha comprobado que se facilita el camino a la comprensión mediante juegos, juguetes y sobre todo mucho humor. Dice que «el humor es algo muy serio» y que estamos en la vida «de servicio».
Fidel insiste en temas como el desarrollo de la empatía, el señorío en el manejo de tu vida, el desarrollo del hemisferio derecho del cerebro, el sentido del humor, la muerte como paso de la vida («morir no es lo que parece»), la relatividad del ego («poco yo»), la visión de la realidad con nuestros filtros personales (gafas), la vocación personal, la entrega y el servicio, etc.
Autor de libros como: El juego consciente, Sacando el jugo al juego, Saber cuidarse para poder cuidar y Lucidez aplicada al vivir. Todos ellos de la editorial Integral.
Un texto suyo que lo define bastante bien:
Fidel Delgado
Y pregunté: Qué pinto en esta Vida?
Se me dijo: Pinta Puentes.
Me señalaron las orillas a unir:
lo tangible con lo inasible,
lo gozoso con lo indeseable,
el bien con el mal.
Me regalaron eficaces unificadores:
la Comprensión para las contradicciones,
Compasión con los aparentes enemigos,
integración con los descompuestos
y un tripuente entre yo, tú y ÉL.
Pintando desde la lucidez se ve
que una orilla y la de enfrente
proceden del Origen Único
que pinta todo amorosamente.
Con Humor fluido y letras artesanas
animo a cruzar conscientemente
hasta la otra orilla.
Gracias a muchos por difundir
tantos modelos de puentes y
a todos los que los usan hacia la Plenitud.