EL AUTO-RESPETO ES IMPRESCINDIBLE
En mi opinión, hay algo que debe permanecer intacto durante todos los conflictos personales y que debe estar por encima y al margen de cualquier malestar o rabieta: el AUTO-RESPETO.
A lo largo de nuestra vida nos encontraremos en situaciones en las viviremos el arrepentimiento y la rabia por cosas que hicimos o que no hicimos, o por decisiones o actitudes que demostraron no ser las adecuadas, y también sentiremos enfados por asuntos que nos vendrán de fuera, y eso hará que nos sintamos encolerizados y decepcionados con nosotros mismos y muy dolidos.
A pesar de que nos encontremos con motivos suficientes como para estar muy disgustados con nosotros, la forma de tratarnos SIEMPRE ha de ser con AUTO-RESPETO.
Es conveniente que cada uno esté SIEMPRE de su propio lado, pase lo que pase, haga lo que haga, y que uno no acabe convirtiéndose en su propio fiscal acusador, ni en su juez injusto, ni en su verdugo.
Cuando uno tiene motivos de desencuentro, de quejas, o tiene remordimientos, lo que conviene hacer es comprenderse, aceptarse, perdonarse… estando SIEMPRE a favor de uno mismo y no en contra. Cuando uno está atravesando una de esas desagradables situaciones es cuando más necesidad tiene de apoyo, así que no es necesario machacarse más con quejas y reproches.
En realidad uno siempre busca su propia aprobación para todo lo que hace, y en muchas ocasiones una excesiva e injustificada rigurosidad demasiado exigente hace que no acepte los errores propios como debería ser: con serenidad, con comprensión, con amor y un acogimiento incondicional.
Esta falta de AUTO-RESPETO no se limita solamente a la relación con uno mismo en el sentido de reñirse. También se produce cuando uno tiene –y no la equilibra- una baja autoestima, un auto-concepto pobre y negativo, cuando uno no cuida su cuerpo y su alimentación, cuando uno es colérico y expone su furia a los otros –porque cuando no respeta a los otros no se respeta a sí mismo-, cuando no se permite manifestar su amor, o no respeta sus principios, sus filosofías propias, su escala de valores, su propósito de vida.
Respetarse es venerar lo que uno es y lo que uno quiere representar.
Respetarse es fomentar continuamente la honestidad y la dignidad.
Respetarse es ocuparse a diario de su Mejoramiento Personal.
Uno ha de tener un Plan de Vida, cuidadosa y selectamente diseñado, y ha de incluir en él todo aquello que considere apropiado para su bien. Una vez hecho, ha de darle prioridad y preponderancia, convirtiéndolo en su ético propósito.
El objetivo o el sentido de la vida no es solamente ocupar del modo más agradable el tiempo de estancia en el mundo, sino que tiene relación con convertirse uno mismo en el Centro de su Universo Personal, con desarrollar y mejorar las capacidades innatas, y con cumplir el mandato del Creador –o de la especie- de llegar a ser lo mejor que uno puede ser.
Y uno no puede mostrar su mejor versión si no se respeta a sí mismo y a lo que haya convertido en sus principios esenciales.
AUTO-RESPETO. Imprescindible. Siempre.
¿Lo vas a hacer?
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
Si desea recibir a diario las últimas publicaciones, suscríbase aquí:
http://buscandome.es/index.php?page=59
Si le ha gustado este artículo ayúdeme a difundirlo compartiéndolo.
(Más artículos en http://buscandome.es/index.php?action=forum)