Miradas que lo dicen casi todo:
La comunicación con esa persona que nos parece especial es sencilla: el diálogo es fluido y muchas veces sobran las palabras Si os entendéis con la mirada estupendo Esto no quiere decir que tengáis que compartir todos los puntos de vista faltaría más, pero siempre es bueno para la relación, el compartir determinadas cosas y proyectos tenemos que pensar, que a partir de ese momento, ya nuestras decisiones, pueden afectar a esa otra persona, no esta de mas, que se la tenga en cuenta.
Muchas ganas de futuro:
Si te imaginas a su lado dentro de unos años……… ¿Compartiendo una casita, o piensas en los viajes que haréis, boda, hijos...? Lo que sea. Y estás sonriendo con estos pensamientos, todo rueda bien, ¡es buena señal!, pero si en tu cabeza se oyen rumores, como “¡de eso, nada!” Es necesario que te replantes de nuevo esa relación, para evitar hacer daño a una persona, y de paso hacértelo a ti mismo.
Gustos en común:
Si vuestros estilos de vida son similares y vuestras aficiones también: lo pasaréis bien juntos. Pero ¡¡¡ ojo !!!, eso no es sinónimo de triunfo, hay que partir de la base, de que no todos somos iguales aunque nos gustaría, y cada uno tendrá cosas nuevas que descubrir al otro. Es una aventura bonita, el descubrir cada día cosas, nuevas que tiene la otra persona que ofrecerte a ti.
¿Los polos opuestos se atraen?:
Bajo el prisma de la ciencia SÍ, ¡pero cuidado! Tampoco es conveniente que tú seas el Polo Norte... y la otra persona el Polo Sur. Cierto equilibrio, como todo en la vida, es necesario. Te resultará excitante y agradable, que te muestre cosas nuevas que te interesen, pero si por ejemplo, se pasa todo el día hablando de la influencia de las constelaciones y tú eres una persona mucho más terrenal, en pocos días acabaréis perdiendo el interés el uno por el otro.
La complicidad es clave:
Dos personas cómplices forman una gran pareja: ¿Sabes lo que quiere y te mueres por ayudar a conseguirlo? ¿Y si la otra persona se desvive para que seas feliz? Eso es lo mas bonito en el día a día. Que intentéis que al otro no le falte de nada, que deseéis complaceros por encima de todo. Procurar dejar a un lado la timidez. Cada uno tiene que saber, qué es lo que desea el otro. Incluso en vuestros momentos más íntimos, tienes que encontrar la manera de captar lo que le gusta a tu pareja.
Las tormentas:
¿Os enfrentareis a los conflictos con calma? Aunque no se busquen, siempre habrá alguno, nunca todo es de color rosa... Pero si te es posible, ¡huye de las relaciones tormentosas! Es fundamental, que los conflictos se solucionen con gran dosis de paciencia, respeto y comprensión. Entre dos adultos que se quieren, no merece la pena encarnizadas luchas de titanes, si no veis salida alguna, buscad consejo en alguien imparcial, muchas de estas pequeñas discusiones, se deben a malos entendidos, y puede que ambos tengan razón, o puede que a ninguno le asista, y algunas veces nos obcecamos en algo, que es nimio y sin importancia alguna.
Confianza y libertad:
Esa es la base fundamental en la confianza de uno en el otro, os gustaría pasar mucho tiempo juntos pero... ¿Te preocupa lo que hace cuando no está contigo? Todos necesitamos en algún momento para la reflexión, si que ello comporte algo negativo hacia la otra persona, muchas veces necesitamos que nuestro “espacio”, no se vea invadido por nadie, incluso por la persona a la que queremos y respetamos, pero una cosa no es contraria a la otra, mas bien es complementaria. Dejad claro desde el principio cuáles son vuestros territorios personales.
El amor no es una ciencia exacta y cada persona es única y peculiar, pero si has encontrado un poquito de todo esto... ¡Enhorabuena! Estás iniciando una relación sana y podréis formar una pareja feliz y fuerte... ¡con mucha vida por delante!.Os deseo que tengáis la misma suerte que yo, al haber encontrado a una persona que reúne todos esos requisitos, pues he tenido la gran suerte de haber encontrado a una compañera, que es cómplice, amiga y amante.
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No vayas por donde el camino te lleve,
ve por donde no hay camino, y deja huella.