ERES EL INDICADO.

Tema: ERES EL INDICADO. Sáb 22 Ago 2020, 1:16 pm

ERES EL INDICADO.

No busques el amor. No te dejes por el amor, y busca el amor en el otro. El amor no es un objeto, no se puede dar ni quitar. No se puede encontrar ni perder. El amor no es un sentimiento, un estado o una experiencia cumbre, sino lo que eres, la presencia misma.

No confundas amor con atracción. La atracción va y viene, puede desvanecerse con el tiempo. No confundas el amor con el anhelo. El anhelo es impermanente, transitorio. No confunda el amor con sentimientos de felicidad, placer, un sistema nervioso excitado. Estos estados pasajeros no pueden durar; no está en su naturaleza. Incluso las promesas, hechas con tanta certeza hoy, con las mejores intenciones, pueden desvanecerse mañana o romperse.

El amor, sin embargo, no se desvanece. El amor no puede disminuir con el tiempo. El amor no es una mercancía, una forma cambiante. El amor es un campo, un campo dentro y fuera de nosotros, un campo en el que los pensamientos, los sentimientos, incluso los planes de futuro aparentemente más sólidos, pueden aparecer y desaparecer. El amor encierra tanto la esperanza como la pérdida, la emoción tanto como el aburrimiento, la desilusión aplastante tanto como la dicha. El amor es el campo para las formas cambiantes, el suelo que nos sostiene mientras caminamos, nos sentamos, hablamos o no, sentimos lo que sentimos en la presencia del otro, nos ocupamos de los asuntos de nuestro día, planeamos, comemos, esperamos, decimos adiós , trata de amar.

El amor es más grande que nosotros. No lo generamos con palabras y hechos, ni siquiera con intenciones, pero somos continuamente abrazados por él, sostenidos en su inmensidad, no importa lo que hagamos o no hagamos. Estamos casados, nos divorciamos; somos amigos, somos amantes; rompemos, rompemos juntos; nacemos, morimos; el campo perdura.

Nadie nos ha dado nunca amor; esa es la gran ilusión. Simplemente hemos recordado el campo en presencia del otro, a veces, hemos reconocido la eternidad en medio de la vida cotidiana, luego le hemos dado crédito a otra. El amor nunca vino de fuera de nosotros; simplemente tocamos nuestra propia presencia, caímos en el amor que somos y no podemos dejar de ser. Y nadie jamás nos quitó el amor; simplemente nos olvidamos del campo, y "culpamos" al otro, y buscamos el amor nuevamente, sintiendo su ausencia, perdidos en una narrativa de "amor perdido". Sin embargo, el amor estaba allí, incluso en su aparente ausencia; estuvo presente, incluso en la pérdida. No se puede romper; una ola no puede aplastar el océano.

No busques el amor, no busques la luz, sino que sea, ofrécela; el gozo de amar a otro es infinitamente mayor que el gozo de aferrarse con miedo al amor de otro, porque en el fondo sabes que es solo una ilusión de que lo que siempre has anhelado podría haber venido de fuera de ti. Eres el indicado; siempre has sido el indicado.

La búsqueda termina exactamente donde comenzó: en presencia.

Te das cuenta de que eres el amor mismo y esto lo cambia todo; el amor es tuyo, para siempre, incluso cuando no lo es.

- Jeff Foster-

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