CAPÍTULO 66 - SER POCO REALISTA EN EL AMOR.
- LO QUE NO ES APROPIADO -
Este es el capítulo 66 de un total de 200 –que se irán publicando- que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER.
Tuve que abreviar el título original de este capítulo, que es el que contenía lo que quería decir en este capítulo: SER ABSORBENTE, CELOSO, DESCONFIADO, AGRESIVO, POCO RESPETUOSO, HIPERCRÍTICO, NARCISISTA, EGOCÉNTRICO, IRRESPONSABLE, AUTORITARIO O POCO REALISTA EN EL AMOR.
Porque ser cualquiera de estas cosas, u otras similares, le ponen a uno muy lejos de lo que debiera ser una relación igualitaria, una relación en la que ambos se comprometen a entregar de un modo incondicional lo mejor de sí mismos.
Si cualquiera de estas cosas ya son desagradables en una persona ajena a nosotros, se multiplican cuando el perjudicado por ello es la relación, ya que ésta ha sido elegida por voluntad y decisión propias, y esto no hay que olvidarlo nunca.
Se trata de eliminar de la relación cualquier tipo de hostilidad o conflicto que haga desagradable la convivencia y de evitar cualquier enfrentamiento, ya que si dos personas se aman y tienen intención de seguir amándose, no es necesario entrar en una competitividad de quién es más o menos en cualquier asunto, ni de herir al otro aunque sea con una rozadura leve de agresividad, ni con actuaciones o palabras que lleven camuflado un poco de veneno. De lo que se trata es de aportarse ambos, de darse sin medida, de facilitarse las cosas, de confiar plenamente, de poder descansar en el otro y poder contarle todo lo que se siente o se vive, y no se trata de convertirse en enemigos aunque sea disimuladamente.
En definitiva, se trata de amar. Y amar no lleva entre sus ingredientes nada de lo que aparece en el título de este apartado. Si se persiste en cualquiera de esas actitudes es mejor cambiar, pero si no se cambia, tal vez sea mejor dejar de seguir siendo una pareja porque se le está faltando al respeto al otro y a lo que han instituido entre ambos.
Si uno de los dos está siendo alguna de las cosas del título, no es la persona de quien el otro se enamoró, ni es la persona que conoció y de la que se enamoró, ni está cumpliendo lo que ofreció, ni está realizando la parte del acuerdo –aunque no esté escrito- de vivir juntos para vivir bien o para vivir mejor. Cada uno tiene la responsabilidad de mejorarse, por sí mismo y por la pareja, así que conviene insistir en el perfeccionamiento.
No se ha de olvidar que si cohabita juntos es para vivir la felicidad que uno ya tenía más la felicidad que el otro aporte. Y el otro está esperando lo mismo.
El amor es un sentimiento y no es algo material con lo que comerciar. Sólo admite la pureza de su naturaleza, y todo lo que le manipule está atentando contra sus principios. En cuanto uno se aleja de su esencia y empieza a entrometer emociones perversas, contaminadas por los miedos o el egoísmo, manejándolo como un arma o un elemento de chantaje emocional, deja de ser amor.
Si no se vive la parte amorosa de la relación sin dejar que se entrometan los egos, se corre el riesgo de contaminarla y que muera por ello.
SUGERENCIAS PARA ESTE CASO:
- No hay que aportar NADA negativo a la relación.
- Hay que respetar totalmente y en todos los aspectos a la otra persona.
- Es mejor dar sólo amor y ninguna otra cosa.
- Quien no sepa comportarse bien en una relación, que aprenda y cambie… o que la deje.
Francisco de Sales
(Si le interesa ver los capítulos anteriores, están publicados aquí:
http://buscandome.es/index.php/board,89.0.html)