Entrevista revista Ser Humano Hoy, mayo 2005
“Meditar es el arte de contemplar en el presente”
El Vedanta Advaita, o Vedanta No-dual, es la joya suprema de la tradición Hindú. Sesha lleva veinte años enseñando Vedanta Advaita y compartiendo su hallazgo de libertad interior con miles de estudiantes de América y Europa. Lo hace mediante cursos y retiros de meditación y a través de libros como La paradoja divina, Los campos de cognición y, recientemente, Vedanta Advaita.
Sumario: “El samadhi es el estado iluminado, es el despertar donde el Universo desvela finalmente todos sus misterios y sólo hay Ser, Conciencia y Bienaventuranza absolutas”.
- ¿Qué es meditar?
- Meditar es aprender a ver lo que «es» tal como «es», simplemente. Usted no sé da cuenta, pero cuando mira al mundo, no lo ve tal como es; lo que ve es lo que usted «piensa» de él. Igualmente, debe usted aprender a reconocerse sin la fastidiosa condición de tener que pensarse o recordarse, porque usted no es lo que usted piensa de sí. La meditación es el arte de contemplar en el Presente sin pensarlo. Contemplar en el presente conduce a la experiencia No-dual.
- ¿La experiencia No-dual? ¿Qué quiere decir?
- Pensar implica necesariamente estar recordando algo pasado o anticipando algo futuro. Por eso, si usted piensa, usted no está en el presente y, por tanto, no ve lo que Es tal cual es. Permítame dirigirme a quienes están «ahora» leyendo; les invito a que se den cuenta de lo siguiente: si se sumergen en la lectura en el presente, ustedes desaparecen como individuos leyendo. Pero cuando ustedes se reconocen a sí mismos leyendo, ya no están en el presente sino que están pensando.
¿No les pasa que hay momentos en que la lectura ocurre pero ustedes no están en ningún lugar? Pero si empiezan a pensar, ¿qué sucede? Pues que aparecen ahí, leyendo. Y cuando aparecen leyendo, ¿están en el presente? No. Pero, cuando están en el presente, ¿se notan leyendo? No. El presente es así de paradójico porque es integrador: hay Conciencia pero no hay «alguien diferenciado». Por eso en el Vedanta decimos que el presente es No-dual. El presente es como ser gota y caer en el río: no hay fronteras. Es como ser río y desembocar en el mar: no hay fronteras. Es como ser mar y fundirse en el océano: no hay fronteras. En el presente, ser gota es ser río, y ser río es ser mar y ser mar es ser el océano entero. Es decir, en el presente ser gota es ser todo el agua existente. O, dicho de otro modo: en el presente, el conocedor y lo conocido son no-diferentes. El Vedanta Advaita llama No-dualidad a esa condición.
- ¿Y por qué no llamarlo unidad, en vez de no-dualidad?
- Porque la realidad no desaparece en una masa única e indiferenciada. Es decir, la información no desaparece: no desaparece nuestra cuenta corriente, ni el esposo, ni la esposa ni los hijos; nada desaparece en el presente, excepto la condición de percibir lo observado como diferente del observador. Eso sí desaparece. Es como verse reflejado en un espejo: uno percibe algo allí, de modo que no hay sólo unidad; pero lo que se percibe no es algo «diferente» de uno, de modo que tampoco hay dos. Lo que sí ocurre es que el observador es no-diferente de lo observado. A eso lo llamamos No-dualidad. Esto quiere decir que, en el presente, si uno ve cualquier cosa, se ve a sí mismo; y viceversa: si uno se ve a sí mismo, se ve todo; pues en el presente Se es todo lo que Es.
- ¿Y es posible actuar en el mundo desde la No-dualidad, cuando no hay sentido de ser un «yo» separado?
- Sí, desde luego. De hecho, la acción acontece de manera más diestra, plena, feliz y, además, sin sentido de esfuerzo psicológico, pues lo que produce gasto psicológico en la acción es el sentido de «yo», de lo «mío». El mundo es más coherente y la acción más válida si no interferimos egoístamente, sino que fluimos permitiendo al «orden ordenar todo».
- Entonces, ¿en qué consiste la práctica meditativa?
- La práctica meditativa tiene que ver con aquietar los pensamientos; o, expresado más precisamente, tiene que ver con atender sostenidamente lo que acontece en el presente sin pensarlo (pues si pensamos el presente ya no estamos en él); y ello tanto internamente (contemplando en quietud dentro de nosotros mismos) como externamente (contemplando activamente en el mundo exterior).
Cuando se contempla así en el presente, comienza a vislumbrarse una especie de totalidad sin tiempo, sin espacio, sin historia. A este tipo de cognición lo denominamos No-dualidad y es el paso previo al estado absoluto del samadhi, donde el Universo desvela finalmente todos sus misterios y sólo hay Ser, Conciencia y Bienaventuranza absolutas. Ese es el estado iluminado o despertar.
- ¿Cómo fue su proceso personal?
- Después de leer innumerables libros, que abarcaban desde los filósofos clásicos hasta los autores esotéricos, a los dieciocho años descubrí la filosofía Vedanta. Me dediqué entonces a una búsqueda exhaustiva de mí mismo mediante la lectura de los textos vedantines y la meditación. Fueron años de penurias, pues no atinaba a comprender conceptos como Maya, Karma o Brahman, y menos aún a experimentar las maravillas que el Vedanta enseña. Finalmente, a los veintiséis años viví la experiencia suma de la No-dualidad y entonces las cosas cambiaron por completo: ahora la mente era un libro completamente abierto.