RECOGER LA COSECHA DE LA MADUREZ

Cuando maduramos y nos desgarramos interiomente podemos recoger muchas bendiciones:
Tranquilidad mental, flexibilidad, confianza y aceptación, por mensionar sólo algunas.

Al desarrolarnos, alcanzamos con frecuencia nuestro propio poder y dejamos de perder
tiempo, emergía y dinero en cosas que ya no nos satisfacen. Según el eminente psicólo
go Suizo Carl Jung, nuestra capacidad natural para hacer lo que elegimos en vez de lo
que nos dicen, emerge con fuerza en la madurez, a menudo después de haber estado
sumergida muchos años ! Menuda cosecha puede ser ESO¡.

Aunque la edad no es el único factor determinante, la infinidad de experiencias que pasa
mos con la edad nos ofrecen numerosas posiblidades para volar hacia la madurez.
El viejo dicho " DE QUE LA VIDA EMPIEZA A LOS CUARENTA" tiene su razón. En la madurez
se da un nacimiento natural de la personalidad que ha crecido en el espíritu. El principio
generativo nunca cesa. Pasó mucho tiempo antes de que sintiese que volvían a nacer
en mí las intuiciones naturales de la infancia, cuando la libertad es una lealtad para
con la vida.

<.LA LIBERTAD ES UNA LEALTAD PARA CON LA VIDA> !Profunda observación¡ Cabe
preguntarse si puede haber alguien más leal a la vida que las mujeres, que tenemos,
de hecho, la capacidad de dar vida con el cuerpo. Lo femenino que hay en toda mujer
conoce el ciclo de la vida desde un punto de vista primario y celular: sabemos , espera
mos y confiamos. Por nuestra naturaleza cíclica, armonizamos con la tierra, la luna y
el sol, al igual que la Madre Naturaleza armoniza con su propio ciclo de siembra,creci
miento y cosecha. Para nosotras es, pues, un salto natural buscar armonía y agrade
cer el paso de los años, que implica un crecimiento de la libertad y la madurez.







RECOJO CON ALEGRIA LA COSECHA
DE MI MADUREZ.
AHORA SOY PRODUCTIVA.
HAGO LO QUE ELIJO HACER.