Pronunciar la palabra 'te quiero' no es fácil para muchos hombres, pero tampoco para muchas mujeres. Además, suele ocurrir que una vez conseguido el objetivo (enamorar y conquistar a la persona amada) muchas parejas se relajan y dan por supuesto que la otra parte es consciente de sus sentimientos. Pero considerar que porque vivís juntos y habéis asumido un compromiso o firmado un papel ya está todo hecho es un error. El amor hay que regarlo cada día, ¿recuerdas?
Demúestrale lo importante que todavía es para ti y verás cómo vuestra historia pasa a otro dimensión. Aquí tienes unas cuantas ideas para que la llama no se apague:
- Déjale una nota. Si regalar flores no es lo tuyo, inténtalo con una nota o enviando una carta cada semana. Trata de ponerle imaginación, que los mensajes sean únicos y diferentes. Así no se convertirá en algo rutinario y ella sentirá ese cosquilleo en la boca del estómago en cuanto la reciba.
- Ponte en su piel. Piensa en algo que aborrezca, por ejemplo, una tarea del hogar. ¿Odia hacer la colada? ¿No soporta planchar o bajar la basura? Sin decirle nada, ponte a ello. Durante una semana libérale de ese engorro y ocúpate tú de hacer eso que ella detesta. Su sorpresa será mayúscula y sabrá agradecértelo.
- Cocina tú. Salir a cenar a un restaurante está bien, pero no tiene tanto mérito. Basta con reservar y pagar la cuenta. Sin embargo, pensar en un menú delicioso, ir a comprar los ingredientes y elaborarlo es otra cosa. De este modo le demuestras que te importa porque te has comido el seso pensando en cuál sería su plato ideal y porque te has esforzado en cocinarlo. No importa el sabor, lo que cuenta es el esfuerzo. No te digo nada si además decoras la mesa con velas, flores y pones música ambiente, ¡triunfarás!
- ¡Al fin solos! Planea una escapada a un sitio aislado donde no haya nada que hacer. Si tenéis hijos, déjalos a cargo de algún familiar. Para que el efecto sea mayor, no se lo cuentes. Organízalo todo, prepara tu bolsa y ve a recogerla al trabajo.
¿La mejor opción? Un paraje salvaje y natural que os permita dar un paseo mientras admiráis la naturaleza. Para recargar pilas y centraros el uno en el otro.
Esto es lo que se llama 'tiempo de calidad'. La prioridad es estar juntos y conectar, sin distracciones. Aprovecha el momento para confesarle cómo estás, las preocupaciones que no te dejan dormir o tus sentimientos más profundos. Es el momento perfecto para compartir vivencias, emociones y para estar atentos a las necesidades del otro.
- Dale un masaje. Después de un duro día de trabajo en la oficina o en casa, o de estar todo el día con los niños arriba y abajo, tu pareja te lo agradecerá. Recibir un masaje en los pies es muy relajante y elimina el estrés y el cansancio como por arte de magia. Solo hay una pega, que él o ella no tolere que le toquen los pies (hay personas que se ponen tensas). En este caso puedes sustituirlo por un masaje de cuello, hombros o espalda.
- Una flor al día. Si a tu pareja le encantan las flores, lo tienes fácil. Pero en lugar de aparecer con un enorme ramo de manera ocasional cuando la cosa está tensa, prueba a regalarle una única flor al día o a la semana. Y no se la des en mano, mándala a su oficina. Mola más. No olvides la nota tipo: "Estaba pensando en ti" o "Eres lo mejor de mi vida".
- Solo para tus oídos. A las mujeres nos encanta que nos susurren al oído. Y si es en otro idioma, mejor que mejor. Aprende a decir alguna cosa cariñosa en otra lengua y utílizalo a menudo hasta que se convierta en un código secreto entre vosotros. De modo que cuando lo digas ella/él sabrá tus intenciones y se sentirá especial.
- Cúrrate el regalo. A ver, no queremos crear controversia. Vestido, zapatos, bolso o joyas. Todo eso está bien y siempre acertarás. Pero abre tu mente y mira más allá. Si piensas en la personalidad y los gustos de tu pareja, encontrás algo exclusivo. Y no tiene por qué ser caro.
- Prepara el desayuno. Sabemos que lo sabes, porque es un clásico. Aun así, hay muchas parejas que no lo hacen. No nos referimos al completo, nada de excesos ni de enguarrinar toda la cocina. Simplemente prepara un café (o lo que tome a primera hora) y llévaselo a la cama.
Por si no lo sabías, este gesto forma parte de los denominados 'actos de servicios' (que no de sumisión), que deben ser “pequeños, constantes y desinteresados" para funcionar. Sin esperar nada a cambio. En eso consiste el amor verdadero, ¿no?
- "Aquí tienes, cariño". Cuando veas que entra en la ducha, coloca su toalla en el radiador y déjala ahí unos minutos. No hay nada mejor que salir de la ducha y secarse con una toalla calentita. Es una sensación súper reconfortante.
Fuente:https://es.tendencias.yahoo.com/blogs/con-derecho-a-roce/diez-maneras-de-decir--te-quiero--a-tu-pareja--sin-palabras-071304468.html
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