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 | Tema: Cómo gestionar los tiempos en una relación por Internet  Dom 09 Mar 2014, 12:54 pm | |
|  Qué escribir, cómo y CUÁNDO hacerlo es fundamental para tener éxito en tus relaciones vía Internet. Puede ser que las palabras se las lleva el viento, pero aquellas que son escritas dejarán, para bien o para mal, queda constancia de su existencia.
«Lo curioso de esta forma de comunicación es que es más probable hablar de nada que de algo, muchas veces hablamos de vanalidades, pero eso nos reconforta, nos acerca a la persona por la que estamos intentando emocionar, y porque no hasta en muchas ocasiones enamorar».
Es la historia de dos personas solitarias en la vida real, que por diferentes motivos, establecen una bonita relación vía mail. Gracias al anonimato son capaces de mostrar una cara de sí mismos, abierta y auténtica que les llevará a embarcarse en una imprevisible y tierna historia de amor. Pero, si expresar de manera verbal nuestros pensamientos y emociones no es tarea sencilla, hacerlo por escrito se convierte muchas veces en un obstáculo mayor, que puede dar al traste con nuestros planes románticos.
CUESTIÓN DE TIEMPOS
En una relación vía chat o email, deberíamos marcarnos la estructura de los tres actos: el planteamiento, la relación y el desenlace. Esta previsión, nos ayudará desde el inicio, a estar preparados por lo que pueda pasar, hay que pensar que muchas relaciones que con estusiasmo inicamos por este medio, solo nos aportarán ratos agradables, ya que en la mayoría de los casos, estas relaciones no fructifican, y en otros casos llegado el momento de conocerse en persona, nos desilusionamos, por la imagen real de algo en lo que habiamos puesto muchas ilusiones. La fase del planteamiento acogería la primera toma de contacto, y el intercambio de informaciones básicas, (No hace falta ser muy explicitos en este momento, pero si ser veraz). Es aquí donde se decide si se quiere dar el siguiente paso. Despues durante las relaciones, las dos personas muestran facetas de sí mismos más personales, encaminadas en caso de que el interés sea mutuo, a establecer las bases de cara a una posible contacto, donde concretaremos el encuentro físico, y valoraremos si todas las esperanzas que habíamos depositado en esa persona, cristalizan en algo de lo que las dos personas se sientan realizadas. Hay que tomarse las cosas con calma, no precipitarse, pero es muy importante no demorarse demasiado, pues corremos el peligro de que las cosas se enfríen y el interés decaiga.
Otra de las normas de oro es la regla de la equidad. Es decir, si la persona con la que entramos en contacto es escueta en sus respuestas, nosotros deberemos serlo de la misma manera. La idea es que la relación no quede descompensada desde el principio y no mostrar un interés desmedido que quizás, podría alejar al otro. El secreto está en mostrase atento a las acciones del otro: cuanto tarda en escribir, si lo hace con frases cortas pero cargadas de contenido, si suele dar informaciones vagas… Su modo de comportarse y de expresarse nos darán una idea de cómo tenemos que actuar. Por ejemplo si alguien tarda en contestar a un email, es señal de que no tiene excesivo interés por nosotros. En tu mano estará el generar una mayor atención.
Es fundamental mantener el tempo adecuado. Para ello deberemos entrenar nuestra intuición y dejarnos llevar por el curso de la conversación. Es mejor pecar de prudente que de excesivo. Lo ideal es ir de menos a más tratando de mantener un ritmo constante._________________ No vayas por donde el camino te lleve, ve por donde no hay camino, y deja huella.  | |
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