La temida crisis de los siete años. Es algo que puede pasar, y por desgracia
suele hacerse realidad en el caso de muchas parejas. En el séptimo año la luna
de miel se ha olvidado y otras responsabilidades como los niños o la hipoteca
han pasado a ser prioridad. Pero tú no tienes por qué pasar esto.
Hemos
recogido algunos consejos para ayudarte a través del largo trayecto y que
rebrote la llama del principio.
Mantén la diversión en la
relación
Aunque van apareciendo nuevos hobbies como el Pilates o la
Zumba, es importante que se mantengan actividades en la relación, realizándolas
juntos. Así os inyectaréis algo de diversión. Salid a pasar el fin de semana
fuera o apuntaros juntos a un curso de cocina mediterránea. No importa lo que
sea, pero que os guste a los dos. Os ayudará a disfrutar más esos momentos
juntos y os ayudará a llevar mejor otras actividades más aburridas que también
hay que compartir.
¡Sorprendeos!
De vez en cuando,
sorprendeos. Lo que no quiere decir comprar regalos extravagantes o caros, los
gestos más pequeños son los que más profundo llegan. Prueba a dejar un mensaje
escrito en su almohada, envíale un mensaje cariñoso cuando sabes que tiene un
mal día o hazle un álbum de fotos de vuestra relación. Hazlo para que recuerde
que le quieres.
No te olvides de la
comunicación
Cuando investigas las profundidades de una relación con
problemas siempre tienen que ver con la comunicación. Una buena comunicación es
la clave para hacer que una relación funcione, así que invierte tiempo en
intentarlo. Procura guardar, al menos, media hora diaria para hablar con tu
compañero sin el sonido de la televisión de fondo.
Se honesta,
pero también se cariñosa
Quizá no te guste que tu pareja trabaje
muchas horas, o que te hayas cansado de comer su cocido especial. Quizá quieres
que hagáis más cosas juntos, o necesitas más tiempo para ti sin tener que
recibir su permiso. Si no te gusta algún aspecto de tu relación afróntalo con tu
pareja cuanto antes. No tenéis que llegar a un conflicto más fuerte por no
hacerlo. Tu pareja puede ponerse cada vez más a la defensiva sin saber bien qué
es lo que te pasa. Si no lo sabe no podrá adaptarse y no obtendrás la respuesta
que quieres.
La regla de oro es que no le hagas a tu pareja lo que no te
gustaría que te hiciera a ti.
Encontrad tiempo para
vosotros
A veces la vida se entromete en tu relación. Los proyectos
de trabajo y las tareas de la casa pueden consumir mucho tiempo y fallar, así,
el compromiso y la atención hacia nuestro compañero.
Incluso en tu día más
ocupado es importante que dejes tiempo para compartir con tu pareja, incluso
durante la cena simplemente. Hacerlo os hará volver sentir la relación conectada
a nivel físico y emocional.
Disfruta de tiempo para
ti
Igual de importante es alimentar la relación como crecer tú
misma. Busca o explota tus hobbies y mantén una vida propia, de esta forma
asegurarás que queda algo de individualidad en tu relación, disfrutarás mucho
más de las conversaciones y te darás cuenta de que te gusta la vida con
él.
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No vayas por donde el camino te lleve,
ve por donde no hay camino, y deja huella.