Es una experiencia única.
Por eso en ocasiones nos confunden las emociones y dejamos de lado al mundo para centrarnos en nuestra adicción.
El amor puede ser adictivo, no es una ilusión, es real.
El amor nos protege, al amor nos completa, el amor nos alimenta.
Las consecuencias de tenerlo son muy positivas, siempre y cuando no llegue a convertirse en una obsesión, nos esclavice y nos cueste salir.
Estos son algunos síntomas de ‘exceso de uso’ de la relación que deben mantenernos alerta.
Es importante no caer en una adicción, sea esta del origen que sea, ya que nos hará dependiente de ella, perderemos autonomía y veremos rebajada la capacidad de decisión, sobre nuestra propia vida.
1.- No paras de pensar en él o ella.
Las conversaciones pierden interés, porque es mejor pensar en la otra persona y en el infinito amor que os procesáis, o que os podríais procesar.
En fin, que uno está coladito por el otro.
En este caso, lo mejor que se puede hacer, es disfrutar a tope el tiempo que paséis juntos, pero siendo realista y sabiendo que siempre habrá momentos no tan buenos.
Guarda las energías que se pueda para más adelante, porque seguro que las necesitaremos.
Quizá sea que llevas poco tiempo con esa persona, y aún lo ves todo de color de rosa.
2.- Te parece ver por la calle a la otra persona.
En muchas ocasiones, te parecerá ver a alguien vestido con su ropa, hueles su perfume, sueñas con élla.
Hasta piensas de forma recurrente en un futuro idílico con élla.
Sigues estando en la fase de enamoramiento inicial.
Te sientes bien pensando en lo que nos une, pero no hay que olvidarse nunca, de uno mismo.
Puede que estés empezando a desarrollar una adicción, o que estén en camino de ello.
3.- Llevas tiempo descansando poco.
Seguro que te encantaría estar con la otra persona, por ti pasarías el día entero a su lado.
Pero también toca cumplir con otras obligaciones, laborales y familiares.
Tampoco es positivo que olvides a los amigos, no es bueno aislarse de todo y de todos, pues tus amigos y amigas, te pueden ayudar en muchas ocasiones, dándote consejos o recomendaciones positivas.
Aunque en este momento a ti, no te importa la falta de descanso, porque el amor te da las energías, y prefieres seguir pensando, y soñando en lo que harías si estuvieras junto a la otra persona, no olvides que aunque no lo notes por el estado en que te encuentras, tu formas parte de una comunidad, aunque vivas un mundo aparte.
Disfruta de este estado pero pon los pies en la tierra.
4.- Andas con un despiste descomunal.
Vas por la calle sin enterarte de nada, no ves a nadie, cruzas sin mirar o te tropiezas con las aceras.
No tienes gestos de cortesía con los demás, porque estás ensimismado con lo tuyo, flotando en tus pensamientos, no en la tu realidad, muchas veces en tu fantasía.
Una realidad que desafortunadamente no siempre es compartida por tus amigos, o una fantasía no entendida, por los demás.
Si estáis los dos en la misma burbuja, adelante, déjate llevar con cuidado, pero con intensidad, no descuides ningún momento para decirle, lo que sientes, lo que piensa, lo que anhelas, y lo más importante, lo que esa persona significa en tu vida.
Si no es recíproco, ponte alerta, no sean tan IMBÉCIL como lo soy yo.
Si las relaciones son tan idílicas, ni tienen la intensidad que tú buscas, piensa que “Tú” vales mucho, ya aparecerá alguien que sepa apresiarte tal como eres, con tus virtudes, y con tus defectos.
5.- No te interesa nadie.
Ni sexualmente ni para tener una charla.
No necesitas conocer a nadie, porque ya lo tienes todo con la otra persdona.
Pierdes el interés por quien te rodea, por tu familia, por tus amigos, por entablar nuevas amistades.
Ten cuidado, y no dejes pasar una posible buena amistad, por una adicción.
Tú debes de controlar tu vida, y debes de poder manejar esta situación.
No se trata de una decisión liviana, de ello depende tu autonomía.
Un amigo me contó, que después de varios años de relación de pareja, había perdido
el contacto con sus amigos, y tras separarse, se sentía muy solo, eso no debes
de permitirlo, pues son muchas las ayudas y los consejos que dan los amigos,
solo hay que evaluar los que son interesados, y los que no lo son.
6.- Cuando no se está con la otra persona se siente un vacío por dentro.
Se te quita el hambre y las ganas de salir.
Sólo te apetece llenar ese hueco con su presencia, por lo que buscas hacer actividades relacionadas con él: ver a sus amigos, ir al cine que siempre ibais juntos, escribirle por mail o buscarle en la web.
En definitiva, estás sintiendo el llamado ‘síndrome de abstinencia emocional’.
Son un conjunto de síntomas que aparecen, cuando no tenemos acceso a compañía.
Y contra el síndrome de abstinencia en el amor, lo único que funciona es más amor.
Procura no perder el contacto con tus amigos y familia, porque además de esa persona, hay más gente que te quiere, te respeta por como eres, y por lo que eres.
Y para rematar, como dijo Seneca:
“Haz lo que yo te diga, y no hagas lo que yo haga”.
(Adaptado y modificado por, Luis Francisco Padilla)
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No vayas por donde el camino te lleve,
ve por donde no hay camino, y deja huella.
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Dom 10 Mar 2013, 1:26 pm