El este programa de la Comunidad de Madrid facilita a los propietarios un seguro de impago y somete el contrato de alquiler a un sistema de arbitraje extrajudicial
Viviendas vacías las hay a cientos en las grandes ciudades, pero acceder a ellas no es sencillo. La razón estriba en que muchos propietarios temen ponerlas en alquiler, por lo que el mercado necesita estímulos para poder reactivarse. Desde las instituciones se ofrecen cauces para mediar entre oferentes y demandantes de alquiler. Entre ellos destaca el "Plan Alquila", puesto en práctica por la Comunidad de Madrid y que logró en 2008 hacer efectivo el arrendamiento de más de 4.000 viviendas.
* Autor: Por CARLOS ASTORELLI/LAURA SALI
* Fecha de publicación: 25 de abril de 2009
Las casas que se ofrecen en el Plan Alquila se localizan en diversos municipios de la Comunidad de Madrid (casi un 50% están en la capital), y tienen una superficie media de 71,40 metros cuadrados, con entre dos y tres habitaciones. Su precio es un 30% inferior al de mercado, y durante 2008 tuvo un valor promedio de 660 euros mensuales. La suma de varios avales es la que posibilita este bajo coste: se facilita a los propietarios un seguro de impago que cubre hasta 12 meses de renta y se proporciona a arrendador y arrendatario un seguro multirriesgo, además de someter el contrato de alquiler a un sistema de arbitraje extrajudicial.
Los requisitos
No todo el mundo puede ser beneficiario y acceder a un alquiler de estas características; de hecho, está restringido a las familias con unos ingresos inferiores a 7,5 veces el Indicador Publico de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Por otro lado, los aspirantes deben acreditar una fuente regular de ingresos y no disponer de una vivienda en propiedad o alquiler. Para la inscripción, cada uno de los integrantes que vaya a habitar en la vivienda debe presentar el DNI, pasaporte o tarjeta de residencia, nómina del último mes, o última declaración de IVA para los trabajadores por cuenta propia. Este trámite incluye una evaluación de solvencia de los inquilinos, que se cumplimenta con la entrega de documentación relacionada con su actividad laboral.
El perfil de los inquilinos alojados, según los datos del balance de 2008, corresponde en un 70% a menores de 35 años, mientras que el 15% son mayores de 65. Por sexos, los hombres son los que más alquilan (56%), frente a las mujeres, que suponen un 44%. En cuanto al nivel de ingresos, el 66% de quienes han conseguido una vivienda a través del Plan Alquila tiene ingresos inferiores a 30.000 euros anuales, con menos de 12.000 euros anuales el 32%, y entre 21.000 y 30.000 euros el 24%. Respecto a su procedencia, el 61% de los beneficiarios son españoles y el 39% extranjeros.
Para acceder a las viviendas en alquiler bajo esta modalidad, los ciudadanos pueden informarse:
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De manera presencial en la Avenida de Asturias, número 30.
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A través de correo electrónico.
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Telefónicamente, llamando al 012.
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En los puntos de información de la Red de Bolsas de Vivienda Joven en alquiler de la Comunidad de Madrid.
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Informándose en las oficinas móviles del "Plan Alquila", cuyo recorrido se puede conocer en la página web de la Comunidad de Madrid.
Los propietarios que deseen inscribir una vivienda en el plan deben presentar su DNI, las escrituras o nota simple actualizada del Registro de la Propiedad, el último recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la póliza de seguro multirriesgo, en caso de tenerlo, y la calificación definitiva si se trata de viviendas de protección pública.
Ventajas para inquilinos y propietarios
El plan, que durante 2008 brindó alojamiento a unas 15.000 personas y atendió a alrededor de 70.000 ciudadanos de manera presencial, telefónica o electrónica, ofrece ventajas tanto para propietarios como para inquilinos:
Para los inquilinos:
1. Asesoramiento e información de zonas, precios y disponibilidad de alquileres en función de las posibilidades de los inquilinos.
2. Información fotográfica en pantalla mediante un sistema de visitas virtuales de las viviendas ofrecidas.
3. Elaboración del contrato evitando el uso de cláusulas abusivas.
4. Seguro multirriesgo del hogar, y asesoramiento en la tramitación de esta cobertura en caso de accidente.
5. Mediación en caso de conflicto entre arrendatario e inquilino.
6. Asesoramiento personalizado sobre las deducciones fiscales relacionadas con el alquiler.
7. Información y apoyo en la gestión de ayudas públicas para inquilinos.
Para los propietarios:
1. Servicio de puesta en uso, para acondicionar la vivienda a alquilar, con una línea de créditos.
2. Búsqueda y selección de inquilinos en función de su solvencia y fiabilidad.
3. Suscripción de un contrato tipo propio del Plan, que evita la inclusión de cláusulas inaplicables o inadecuadas.
4. Asignación de un gestor personal, que mediará y servirá de apoyo ante conflictos con el alquiler.
5. Apoyo sobre las reducciones en el IRPF relacionadas con el alquiler.
6. Sistema de arbitraje para la resolución extrajudicial de conflictos, lo que agiliza los trámites y reduce los costes ante posibles demandas.
VERSIÓN 45.000
El denominado "Plan 45.000", es la segunda fase de este proyecto para la gestión de viviendas en alquiler. La característica distintiva de esta versión es que suma a la gestión la construcción de nuevas unidades a través de constructores privados, y prevé garantizar la disponibilidad de alquiler de alrededor de 50.000 viviendas, lo que perfila una solución a un doble problema del mercado inmobiliario. Por un lado, mejora la oferta de alquileres en medio de duras restricciones del crédito para comprar con unos precios del metro cuadrado todavía altos para el español medio. Por otra parte, la iniciativa aporta un grano de arena para paliar el desempleo y la inactividad en la construcción, uno de los sectores que más ha acusado la crisis: ya se ha comenzado a coordinar la construcción de las primeras 10.000 viviendas, ubicadas en Alcorcón, Móstoles, San Sebastián de los Reyes, Madrid, Aranjuez o Getafe, entre otras poblaciones.
A través de este plan se ponen a disposición de la iniciativa privada suelos de la Comunidad de Madrid, mediante un procedimiento de concesión durante un periodo máximo de 40 años, para que los promotores construyan las viviendas y gestionen el alquiler. De esta manera, la comunidad intermediará, tal como hace en el Plan Alquila original, hasta cumplir ese plazo, tras el cual los edificios pasarán a ser propiedad de la Comunidad.
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