Para calcular el precio de venta de un vehículo hay que tener en cuenta parámetros como su antiguedad, el kilometraje o su nivel de consumo
"Se vende Renault Clio 1.5dCi confort expresión, 12.300 euros, 16.000 kilómetros"... Miles de anuncios similares a éste pueblan a diario las páginas de las revistas especializadas, las webs de Internet o los propios vehículos, ya que unas y otros constituyen el soporte ideal para vender un coche usado.(Menos en cataluña,que te pueden sancionar por esta publicidad). La compra-venta de automóviles de segunda mano entre particulares está muy implantada en España. No en vano los expertos aseguran que la mitad de las operaciones de adquisición de estos coches se hacen sin la mediación de un concesionario o profesional del sector. Por tanto, quienes deseen poner a la venta su automóvil deben tener en cuenta una serie de parámetros como la edad del vehículo, el kilometraje o su nivel de consumo.
Factores de devaluación
Un coche nuevo, recién comprado, se devalúa desde el mismo instante en que sale del concesionario y 'pisa' la calle. Según los cálculos de diversas entidades del sector, la devaluación que sufre un automóvil las primeras 24 horas de vida ronda el 15%, porcentaje que puede aumentar en el caso de los motores de gasolina con un alto índice de octanaje. Esta bajada del precio no cae en esa misma proporción con el paso del tiempo; se estima que el descenso adicional total para el primer año de vida de un vehículo ronda un 16% del coste original. Sin embargo, este porcentaje se agudiza en el segundo año de uso del automóvil, cuando llega a bajar hasta la mitad de su valor, en función del modelo y la marca.
A los dos años el valor de un coche se reduce hasta la mitad de lo que costó originalmente
Los factores que influyen en este descenso del precio del vehículo son diversos y determinantes para saber cuánto se puede pedir -si es vendedor- y pagar -para el comprador- por un coche de segunda mano:
La edad del vehículo.
El kilometraje.
Los nuevos modelos que han aparecido en el mercado y que cumplen la misma función, o van destinados al mismo segmento de consumidores.
El volumen de ventas que registró el vehículo en su momento.
El nivel de consumo.
El mantenimiento y cuidado, si el coche ha "dormido" en garaje o a la intemperie.
El ciclo de vida del modelo.
El índice de gasolina o gasoil, ya que los precios del barril de petróleo disparados y su influencia directa en el coste de los carburantes pueden provocar que acabe resultando poco atractivo para los posibles compradores.
Marca y motor
El kilometraje y la edad son los aspectos esenciales en que reparan los interesados cuando se pretende vender o comprar un coche segunda mano. Si bien es cierto que se trata de dos elementos importantes, hay que matizar en qué medida y cómo deben tenerse en cuenta, ya que no se suele cumplir la regla de que "a más años, más distancia recorrida, y menor precio".
Los expertos señalan que el momento óptimo para poner un coche usado a la venta es cuando cumple entre dos y cuatro años. En este período, se considera que el coche aún mantiene las prestaciones mecánicas en buen estado y el kilometraje no influye tanto en el precio. Pero cuando el vehículo supera los cinco años, sí es importante tener más en cuenta la distancia recorrida con él. Además, cuanto más tiempo vaya transcurriendo, la edad comienza a primar más, es decir, un coche de tres años con un elevado número de kilómetros no tendrá una depreciación excesiva, mientras que un coche de ocho años, independientemente de que no se haya utilizado mucho sí verá cómo se reduce su valor de manera importante.
El momento óptimo para poner a la venta un coche usado es cuando el vehículo tiene entre dos y cuatro años
A la hora de calcular el precio que se pide también es muy importante tener en cuenta las diferencias entre los distintos tipos de vehículos, ya que no se devalúa igual un utilitario que un todoterreno, por ejemplo. Además, también hay importantes diferencias entre las distintas marcas. Por ejemplo, las berlinas de representación se encuentran entre los vehículos que más se devalúan y pueden perder alrededor del 32%, o incluso más, respecto a su valor original. Lo mismo sucede con los monovolúmenes, aunque en esta última categoría las marcas norteamericanas suelen mantener mejor su valor.
Las mayores diferencias entre marcas y tipos de motor se notan en las berlinas más pequeñas y los compactos. Las marcas francesas y alemanas son las que sufren una menor depreciación, como sucede con los motores diésel. En estos dos tipos de automóviles la bajada de precio a los dos años de su adquisición puede oscilar entre el 17% y el 30%. En este aspecto, hay que tener en cuenta que los todoterreno son los coches que mejor conservan su valor: mientras que los vehículos considerados de lujo son los que se deprecian con mayor rapidez, los 4x4 mantienen bien su precio con el paso del tiempo.
Cálculo profesional
Conocer los porcentajes de devaluación es insuficiente para poder calcular el precio real al que puede venderse un coche usado. Lo más probable es que los particulares necesiten contar con más datos para tasar su coche. Así, es muy útil para quien decida poner a la venta su vehículo consultar los numerosos portales de Internet dedicados a este negocio. En ellos se ofrece la posibilidad de calcular el precio de manera gratuita, como en www.coches.net. Basta con introducir el modelo, el año de fabricación y una serie de especificaciones como el tipo de combustible y la gama, y en pocos segundos se ofrece un precio bastante ajustado.
Otras opciones para tener en cuenta recomendadas por los especialistas pasan por acudir a las aseguradoras, que en muchos casos ofrecen un servicio de tasación, así como estudiar las comparativas de las revistas especializadas.
Factores que hacen subir el precio
Mantener el coche en perfecto estado también condiciona el precio que se pide por él. El vehículo tiene más valor si cumple una serie de requisitos:
Se encuentra en perfecto estado con el motor en buenas condiciones y sin fugas de aceite ni gasolina.
Ha superado el examen de la ITV.
Incluye un libro de mantenimiento que pueda atestiguar que se han hecho la revisiones estipuladas y todas cuantas hayan ido necesarias.
Presenta un buen historial de Tráfico.
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