Elegir el mejor coche de tracción total puede ser un auténtico rompecabezas, por ello conviene reflexionar sobre las siguientes cuestiones: cuál gasta menos, qué vehículo tiene la mejor relación calidad precio y si se utilizará más en ciudad o campo
Los conductores buscan cada vez más automóviles versátiles, con espacio, confort de marcha y que ofrezcan una imagen diferenciadora. Por su parte, los fabricantes intentan concentrar todo esto en un tipo de vehículo deportivo y útil o, lo que es lo mismo, los Sport Utility Vehicles (SUV), cuyo auge se hace cada vez más patente. Pero esto es tan sólo la punta de lanza de un segmento, el de los 4x4, que ofrece un gran número de so-luciones dependiendo de las necesidades de cada persona. Si nos ceñimos al término 4x4, nos encontramos con una gran variedad de modelos. Por ello, es importante encua-drar cada vehículo en un perfil concreto de cliente y de necesidad.
Diferentes tipos
Todoterreno puro. Dentro de este apartado podemos encontrar los orígenes de los vehículos 4x4. Son au-tomóviles que se caracterizan por ofrecer un uso muy eficaz en campo. Su principal diferencia con respecto a otros modelos radica en sus cotas todoterreno, las cuales se dividen en tres apartados principales: el ángulo de ataque, que es el que forma el suelo con la parte inferior delantera del vehículo, ángulo ventral el que forma una cresta del terreno con la parte central del vehículo y la altura libre al suelo, cuyo resultado se ob-tiene de medir la distancia entre la parte más baja del vehículo y el suelo. A mayor altu-ra más capacidad para pasar por terrenos complicados.
El precio de estos vehículos puede oscilar de los 30.000 euros de los mo-delos más baratos hasta los 60.000 de los más caros
Gracias a estas cotas, estos automóviles pueden transitar por lugares inverosímiles, ofreciendo gran seguridad a sus conductores. Además, son vehículos especialmente indicados para realizar trabajos duros y con gran capacidad de carga y remolque. En este sentido, el perfil de las personas que compran este tipo de 4x4 no ha cambiado mu-cho desde sus inicios y, en líneas generales, se pueden dividir en dos grupos. Uno, el de individuos que viven en granjas o zonas de montaña y necesitan un coche que no les deje tirados, por ejemplo en invierno, cuando las pistas de tierra se embarran o se llenan de nieve. El segundo grupo es el de los aficionados al deporte y a la aventura extrema que les gusta hacer rutas con sus automóviles y ver dónde está su límite. Evidentemente, el comportamiento en carretera de estos vehículos no es igual al de los turismos, ya que es menos ágil en asfalto, lo que se suple por un mejor comportamiento sobre cualquier tipo de terreno arenoso, encharcado o empedrado.
El precio de estos vehículos puede oscilar de los 30.000 euros de los modelos más bara-tos hasta los 60.000 de los más caros. En general suelen estar dotados de motores turbo-diésel de gran cilindrada, ya que tienen que mover una carrocería de varias toneladas. Por este motivo, y a pesar de las características de los motores de gasoil, su consumo suele ser elevado.
En el aspecto más práctico, los todoterrenos puros ofrecen mucho espacio para la fami-lia, e incluso en muchos casos existe la posibilidad de montar una tercera fila de asien-tos y hacer que el coche sea capaz de tener capacidad para siete personas. Tampoco falta en los equipamientos opcionales equipos con DVD para las plazas traseras, lector de MP3, climatizador y todas las comodidades y soluciones tecnológicas que podrían encontrarse en cualquier turismo. Eso sí, como ya se ha comentado, el principal incon-veniente es su confort en carretera. Está lejos de lo que puede ofrecer un turismo, aun-que en los últimos años se ha evolucionado mucho este aspecto. Los modelos más caros son los que suelen ofrecer mayor 'comodidad de marcha', aunque siempre hay excep-ciones.
SUV o todocamino
Los Sport Utility Vehicles son los modelos más en auge dentro del segmento de los coches con tracción integral. Basan su éxito en ofrecer una estética 4x4, mezclada con todas las comodidades que puede llegar a ofrecer un turismo, como tracción integral y confort de marcha. Con este aumento de ventas, se trata del subsegmento que tiene una mayor oferta de modelos. Esta mayor oferta redunda en los precios, que tienen una oscilación más acusada que en los todoterrenos puros: el más barato se puede encontrar desde los 16.000 euros mientras que el más caro ronda los 70.000. La ventaja de esta horquilla tan amplia de precios es que cualquier consumidor interesado en comprar un SUV podrá encontrar el modelo que más se ajuste a sus nece-sidades.
En este sentido, hay modelos cuyo tamaño es similar al de un turismo, mientras que en el otro extremo se pueden encontrar automóviles que casi podrían pasar por todoterre-nos puros. Los hay más enfocados a carretera, más deportivos, más camperos... Los más grandes suelen ofrecer la consabida tercera fila de asientos, ya que la familia es un pilar importante en sus objetivos. Además, la sensación de llevar un coche más alto y llama-tivo que los demás también juega en su favor, ya que da sensación de seguridad y de dominio de la situación en carretera o fuera de ella.
El más barato se puede encontrar desde los 16.000 euros mientras que el más caro ronda los 70.000
Asimismo, tienen muchas posibilidades de personalización. De esta manera cada con-ductor puede dotar a su vehículo de una línea determinada a través de llantas, cromados exteriores, color de tapicería... Respecto a sus motorizaciones, lo principal que se puede encontrar son las mecánicas diesel. Ni los fabricantes ni los consumidores ven con bue-nos ojos la gasolina, combustible que se reserva para las versiones más deportivas de cada gama. De esta forma, al contrario que los todoterrenos, los SUV tienen consumos más contenidos, lo cual es más beneficioso para el consumidor, que tendrá que acudir menos veces a repostar. Eso sí, las características de estos coches, a pesar de su aspecto robusto, hacen que sean especialmente delicados cuando conducimos sobre terrenos alejados del asfalto. Por eso es recomendable tener cuidado si se quieren explorar las cualidades offroad de estos modelos, puesto que normalmente están más prepa-rados para viajar en carretera que en campo.
Crossover, pickup...
Crossover
Se trata del mejor ejemplo del mestizaje en el mundo del automóvil. Los coches cros-sover son una mezcla de segmentos: es un turismo con carrocería familiar, tracción a las cuatro ruedas, protecciones contra los golpes en los laterales y en los bajos, pero que cuenta con una escasa altura libre al suelo. Entonces, ¿cuál es su función? La de ofrecer un confort en carretera casi idéntico al de un turismo y que, además, pueda transitar por pistas de tierra en buen estado. Eso sí, es mejor abstenerse de explorar caminos compli-cados porque a la familia no le gusta ir dando saltos con los baches del camino. Y es que, una vez más, el objetivo de estos modelos es la familia. En cuanto al precio, oscila entre los 44.000 y los 55.000 euros.
Turismo con tracción integral
Estos modelos son automóviles de calle a los que simplemente se les ha añadido trac-ción integral. De hecho, sólo se pueden diferenciar por los logotipos específicos que las marcas tienen para indicar que montan tracción a las cuatro ruedas. Su principal función es la de ofrecer seguridad en carreteras con firme deslizante, donde la lluvia o la nieve sean una constante. Suelen ser una opción más barata que los todoterrenos puros o los SUV, pero están muy limitados a la hora de internarse en campo. Se puede adquirir un modelo de este tipo desde los 11.600 euros.
Pick- up
Este tipo de vehículos que tan acostumbrados estamos a ver en las películas americanas merece una mención aparte. Son coches muy similares a los todoterrenos, con la dife-rencia de que en su parte trasera montan una caja que ofrece una capacidad de carga muy alta. Están especialmente indicados para el trabajo y para el transporte de mercan-cías. Su ventaja con respecto a los demás modelos es que, al estar catalogados como vehículos industriales, no pagan el impuesto de circulación, con el consiguiente ahorro en su precio. Eso sí, conviene saber que debido a esta catalogación tienen unos límites específicos de velocidad:
Pick-up: en autopista y autovía 90 km/h, en carretera 70/80 km/h y en ciudad 50 km/h.
Turismo: en autopista y autovía 120 km/h en carretera 80/90 km/h y en ciudad 50 km/h.
Es curioso ver cómo algunas marcas han apostado por este vehículo para un uso mixto entre trabajo y ocio. No hay que olvidar que en la caja trasera no sólo pueden cargar materiales de trabajo sino transportar motos, quads... Por ello han ido mejorando sus acabados interiores y añadiendo equipamiento hasta el punto de igualarse con un turis-mo. Se puede obtener un vehículo de este tipo desde los 21.000 euros.
Las ventajas de la tracción integral
Una de las dudas más comunes que se plantean los interesados y los amantes de estos vehículos es la siguiente: ¿Por qué un vehículo con tracción integral es más caro que uno que no la tiene? La respuesta está en el motor. Lo más habitual es que el corazón de un vehículo normal transmita su fuerza a las ruedas delanteras o traseras. Pero gracias a la tracción 4x4, la fuerza se distribuye entre ambos ejes dependiendo de las condiciones de adherencia, ofreciendo un agarre a la carretera más eficiente. Es evidente que esta tecnología hay que pagarla, de ahí la diferencia.
Otra pregunta que puede surgir se refiere a las diferentes capacidades y comportamiento en carretera y en campo o pista forestal. En realidad, hay una diferencia fundamental entre los todoterreno puros y las pickup con respecto a los demás modelos que hemos analizado. Si con los primeros puedes pasar sin ningún problema de la carretera al cam-po, con los SUV, crossovers y turismos de tracción integral se debe tener un cuidado especial, ya que sus ruedas y sus bajos pueden no estar preparados para circular por terrenos irregulares o demasiado extremos. En este sentido, uno de los principales pro-blemas es que los neumáticos que ofrecen las marcas son de un uso eminentemente as-fáltico. A esto se le añade el hecho de que las llantas que adornan estos vehículos son demasiado voluminosas y delicadas, por lo que el campo puede convertirse en el peor enemigo del conductor de uno de estos coches. Por eso, lo mejor es que si se prevé con-ducir por pistas forestales o por terrenos irregulares, se dispongan de unos neumáticos acordes con el tipo de terreno que se vaya a pisar. En caso contrario, es posible que se deban cambiar los neumáticos antes de lo previsto.
Los 4x4 se enfrentan a dos amenazas: la ecotasa y las restricciones de circulación
A pesar del auge que vive el segmento de los 'coches duros', hay dos amenazas que se ciernen sobre él: la ecotasa y las restricciones a la hora de circular por el campo.
Ecotasa. Es un impuesto que el Gobierno quiere imponer para gravar los vehículos que más contaminen. Debido a las características de los 4x4 es un grava-men muy enfocado a ellos. Así que si estás pensando en comprarte un todocamino pue-de que este impuesto te haga replantearte su adquisición. Aunque hay que tener en cuen-ta que ese impuesto no sólo afecta a los todoterrenos, sino también a los turismos de gran cilindrada. Para evitar el impacto que esta ley tendría en las ventas de vehículos, los fabricantes están intentando reducir al máximo las emisiones contaminantes. Dicha emisiones se regulan por una directiva de la Unión Europea denominada Euro III, Euro IV y así sucesivamente. Conforme aumenta su número se hace cada vez más restrictiva. El fabricante siempre debe informar en su ficha técnica de las emisiones del vehículo y del cumplimiento de esta directiva.
Restricciones. En estos últimos meses, las comunidades autónomas vienen legislan-do de una manera muy restrictiva la circulación de los vehículos a motor por el medio natural. Se ha llegado a tal punto de prohibición que si queremos organizar una ruta por alguna zona campestre entre los meses de junio y septiembre, resulta una misión casi imposible. La solución puede estar en pedir permisos, aunque puede convertirse en un infierno para el aficionado particular que sólo quiere disfrutar de la naturaleza y de su coche. Hacer un resumen de la legislación de cada comunidad autónoma es una tarea muy complicada debido a su disparidad y diferencia de criterios, y al hecho de que cada una sigue legislando a día de hoy sobre este tema y estas indicaciones pueden sufrir variaciones en un período breve de tiempo, Aun así, ofrecemos un algunas líneas gene-rales de las prohibiciones en las comunidades:
Aragón, Canarias, Extremadura, Galicia y Murcia. Son las más permisivas, ya que tan sólo se prohíbe circular por espacios naturales protegidos.
Andalucía. Se prohíbe circular por pistas de menos de dos metros y su-perar los 40 km/h.
Asturias. Se prohíbe el uso en monte de artefactos ruidosos. El 4x4 debe estar homologado.
Baleares y Madrid. Sólo se permite circular por zonas privadas que no pasen por terrenos forestales.
Cantabria y Valencia. Sólo se puede circular por las servidumbres de paso.
Castilla-La Mancha. Sólo se puede circular por las vías expresamente autorizadas.
Castilla y León. Se prohíbe circular expresamente campo a través.
Cataluña y La Rioja. No se puede circular a más de 30 km/h y sólo por viales de más de cuatro metros de anchura.
Navarra. Se puede rodar por caminos de más de dos metros de anchura.
País Vasco. Cada provincia tiene su propia legislación al respecto.
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