Hace mucho tiempo no escribía con la conciencia serena, solo lo hacia desde el corazón herido, donde sentía la necesidad de palabras llenas de vacíos, buscando respuestas en la nada, esperando de una imagen…, mal proyectada por mi, una limosna de sentir y me sentía como el limosnero para poder dar paz a mi alma o aliento a mi cuerpo…me conformaba con una limosna del vacío.
Hoy, parada frente al pozo de la vida, pozo que se fue haciendo con lagrimas, lagrimas de pobreza, de falta de valor, lagrimas de angustia y de ceguera ante mi Dios, se proyecto mi imagen y no pude evitar el que brotasen mas y mas lagrimas, muchas, tantas que poco a poco fueron enjuagando mi rostro y quedo al descubierto una mirada ansiosa y tras mi rostro vi. El cielo, azul y blanco, reflejo y paz, rasgue mis vestiduras de mendigo de un solo golpe y sin mirar atrás.
Y borde un nuevo traje del bosque de la esperanza, con los hilos plateados del cosmos, reflejo de las estrellas, la luna y la fuerza del sol, cargando los bolsillos de optimismo y sin ti…Tu, que me dabas la limosna, Y GRACIAS A TI.. Empecé a ver el pozo; ahora ya no soy mas tu limosnero, encontré la riqueza, en lo mas sencillo y verdadero y en lo mas puro y simple, un reflejo que tenia alas, atadas por ti…y para que?
¿Porque, por que no me permitías ver mi fuerza y de lo lejos que puedo llegar? Se, que ahora serás tu, el limosnero, pero sabes, te voy a mostrar el pozo, el de la fe, el de la esperanza, si, ese pozo grande que se hizo de mi llanto y si no logras enjuagarte el rostro o quitarte el traje de pobreza, es que tu alma no estaba pura y por ende no podía verse tu reflejo y sabes, no podías ser tu quien me diera la limosna, pues no conoces la nobleza, porque tu vida aun venia cargada de mentiras y no era yo, quien debía recibirla, pues no tengo hambre de la nada.
Hoy tomo de los árboles, el fruto para mi alimento, de los buenos amigos la mano, del cielo su energía y su luz, las estrellas que me invitaron a pedir a Dios y mis deseos se están haciendo realidad, ellos me han brindado un castillo, lleno de lo que verdaderamente había buscado y yo no miraba por ciega y tu… no me dejabas ver, por miedo, miedo a perder lo que lo que no dabas…,
Mi castillo esta lleno de cosas bien bonitas y cubiertas sus paredes con manos, manos verdaderamente amigas y que brindan caricias, pero no acarician por deseos de carne o impuros o bajos instintos, caricias de consuelo y de buenos amigos Dios me envío la riqueza de verme frente a ti y sabes… te brindare mi mano, no la del placer, ni la de aquella que se conformo con tus migajas, pero si la mano que siempre dio gracias a Dios, porque te creía un milagro! Y de algún modo si fuiste el milagro, el milagro de la caída, del llanto y de la sabiduría. Por poco caigo en desgracia. Pero me mire en el pozo y sabes .te brindare una mano amiga.
Hoy me pidió el padre, te muestre el camino, aun puedes salvarte, purifica tu alma, habla con la verdad, escoge bien las hojas que te servirán para tu nuevo traje, si es que deseas rasgar las viejas vestiduras, selecciona un buen hilo cósmico para que no se rompa de nuevo al andar, sube tu mirada y ve, arriba esta Dios! dispuesto a ayudarte, como lo hizo conmigo.
Hoy frente a nosotros hay un pozo, cada uno en la otra orilla, en lados diferentes… nos separa el abismo, las diferentes igualdades y las lagrimas de la vida, yo, ya entendí, porque no eres para siempre, ya no serás el que me daba la limosna, Pues se que eres tu quien necesita de ella, nos falta por andar, pero en diferentes sendas… Pero si no hubiese aceptado tu limosna, y de no haberme convertido en tu limosnero, si! ese que te esperaba en tu andar, no abría descubierto el pozo, mi verdadero yo y a mi amado Dios todopoderoso.
Pero recuerda el pozo, y mira tu imagen, si puedes enjuagar tu rostro con la palabra verdad y si puedes cambiar ese maltrecho aire de grandeza baga, por la suave brisa fresca de la honestidad y cuando jures amor, mira el pozo y sabrás porque, no deberás jurar mas en vano, pues lo que hagas a otros se reflejara para ti en el pozo de la vida, no engañes, ni te engañes mas, porque sino, frente a ti, en vez de pozo… abra un abismo, y cuando quieras calmar tu sed, esa sed de amor al prójimo y a ti mismo, solo tendrás en las manos la nada, pues el pozo para ti…será vacío
Tendrás que hacer lo mismo que hemos hecho otros, llorar, llorar hasta hacer tu, tu pozo y puedas ver tras de ti la imagen y la de Dios generoso, que todo lo perdona y siempre te dará una y otra oportunidad para encontrar el camino, el camino a la verdad.
De Verónica M. Pérez M. después de meditar y reencontrarme, pasaron tres años llenos de mentiras y de algo que creí yo sola era amor, hoy estuve recordando y analizando, a el señor XXXXXXXXXXXX. que fue quien dio la limosna, de un amor que creí sincero, pero que me convertía en su limosnero. Pido a Dios para que el también encuentre su camino. hoy 23-03-2009 y teniendo ya casi un año separada de el, yo ya encontré el mío. Mis hijos, mis amigos y mi familia. Y todos aquellos seres hermosos que en cada inspiración están conmigo, a todos aquellos que me invitaron a caer, para poder derramar las lagrimas de mi pozo de mi misma y todos aquellos a quien pueda ayudar a no tener un abismo, que tengan su pozo y encuentren su reflejo y en ese reflejo a nuestro padre Dios grande, Dios eterno. ese que cuando nos lamentamos le decimos ya no mas Dios mío!. a ese Dios que hay que dar gracias por las maravillas que descubrimos, cuando nos acercamos confiados y libres, ya aprendidos, diciendo tenemos fe, somos amor, y por eso sabemos padre que ya somos correspondidos
Veronica Margarita Perez Marrero.
Venezuela.