Ser un GRAN HOMBRE:

Corazon me has movido el piso!

un beso bien sentido

Nosotros los hombres que siempre nos caracterizamos por ser el sexo fuerte, muchas veces caemos por debilidad.
Conforme pasan los años, descubrí que si los hombres lucháramos por ser grandes de espíritu, grandes de alma y grandes de corazón... el mundo sería completamente distinto.
Aprendí que un Gran Hombre no es aquel que compra todo lo que desea, pues muchos han comprado hasta el cariño y el respeto de quienes los rodean y no por ello son, MAS HOMBRES.
Mi padre le decía: "No es mas hombre que solo hable de sí mismo, sin preocuparse por los demás, ni a aquel que se pase las horas halagando sus propios logros.
Cuantas veces me dejé llevar por la superficialidad de las cosas, haciendo a un lado a quienes realmente me entregaban su sinceridad e integridad.(A todas esas personas, les pido mis mas humildes disculpas).
Me costó trabajo comprender! que un GRAN HOMBRE no es el que llega más alto, ni el que tiene más dinero, casa, coches, ni el que vive rodeado de mujeres, ni mucho menos el más guapo.
Un verdadero y gran hombre es aquel ser humano lleno de transparencia, que no oculta sus verdaderos sentimientos ni se refugia en vicios y cortinas de humo, es el que abre su corazón sin rechazar la realidad, es quien admira a una mujer por sus cimientos morales y grandeza interior.
Un Gran Hombre, es que el camina de frente, sin bajar la mirada, es aquel que no miente y sabe llorar su dolor.
Un Gran Hombre es quien nunca hará llorar a una mujer, es quien la hace sonreír, es quien es capaz de alabarla por lo mucho que han logrado juntos, por todos sus recuerdos, por cada alegría que comparten.
Un gran hombre es quien quiere a una mujer por lo que es ella, por quien es... y por lo que son cuando están juntos...
Les conmino a mis "amigos"... para que hagan crecer a ese GRAN HOMBRE que llevan dentro... y a mis "amigas" para que sepan elegir a un GRAN HOMBRE.
Yo lo he intentado siempre, creo que no lo he conseguido, pero sigo en el intento, algún día lo conseguiré, y tendré motivos para darle las gracias, a los sabios consejos de mi padre Q.P.D.

Luis Francisco Padilla.