LAS TRES COSAS IMPORTANTES DE LA VIDA.
En mi opinión, cada persona tiene la tarea -que además es una hermosa obligación y una gran responsabilidad- de organizar su propia Escala de Valores Personales y decidir qué es lo que pone en ella y en qué orden; qué va a ser realmente importante, en qué vas a ser irreductible, qué no va a tolerar de ningún modo y qué va a promocionar especialmente; cuáles van a ser sus principios y cuál su actitud ante la vida.
Por supuesto que esto es tan personal e intransferible que la Escala de cada persona será distinta de la de cualquier otra persona. Cada uno decidirá de qué va a poner más y de que no pondrá nada. Eso marca la personalidad y la unicidad.
Hay miles de cosas que poner y cada uno tiene que descubrirlas primero para incorporarlas o eliminarlas después. Entre todas esas cosas, hay tres que –para mí- considero imprescindibles: sencillez, paz y amor.
Llevo muchos años metido en mi propio Proceso de Desarrollo Personal, pero he accedido al Proceso de cientos de personas y he recibido la información suficiente como para darme cuenta de que esas tres se repiten una y otra vez y se buscan directamente o llamándolas con otros nombres; a veces se dan rodeos para llegar a ellas hasta que uno se da cuenta de su valor real y se da cuenta de cómo ha perdido el tiempo –que es la vida- buscando erróneamente otras cosas.
Hay cosas que mantienen su interés un tiempo, una etapa, y luego desaparecen, pero hay otras que persisten a lo largo del tiempo, unas veces de un modo más notable y otras veces soterradas.
Esas tres cosas que mantengo en los primeros puestos son la esencia de todo lo que he visto, he hecho, he reflexionado, o he vivido. En mi opinión, han de ser la aspiración de cualquier persona. Por supuesto que no son las únicas porque hay muchas cualidades y bondades que se han de mantener inexcusablemente en esa Escala de Valores Personales.
AMOR
Lo es TODO. Es lo que ha de presidir la vida y hay que darle un lugar prominente porque se lo merece. Allá donde esté presente las cosas adquieren otro sentido, otra dimensión, porque provoca –en quien lo entrega y en quien lo recibe- sentimientos indescriptibles. Nada en el mundo provoca lo mismo que el Amor. De ningún otro modo ni a través de ninguna otra cosa se puede acceder a lo que aporta. Hay placeres y satisfacciones que nos aportan un bienestar temporal, pero como el Amor no hay nada. Se convierte en algo que es muy conveniente promocionar tanto entregándolo como recibiéndolo.
SENCILLEZ
Puede ser el haber experimentado muchas cosas –o la edad que tengo- lo que me ha llevado a resumir en esta cualidad todo lo que antes ocupaba en la ostentación, el brillo social, los éxitos mundanos, los triunfos deslumbrantes. Uno alcanza algunos éxitos, aunque sean pequeños, y el ego se hace cargo de la situación y, una vez que el ego se retira a descansar un rato, el Uno Mismo se da cuenta que de eso no obtiene nada que realmente le satisfaga, en cambio…la sencillez… no ser artificial… no necesitar alarde ni adornos… ser natural… no tener doblez ni engaño… ser puro y humilde… en ese terreno sí que se encuentra uno bien, porque se siente más Humano, se siente sin máscara, sin tener que representar nada más que la verdad que uno es. Ser sencillo es lo que hace ser GRANDE.
PAZ
Lo llamemos como lo llamemos, lo que uno está buscando siempre, aunque no se dé cuenta, aunque lo disimule llamándolo con otro nombre, es la Paz. Y no una paz que se base en la ausencia de problemas, sino una PAZ INTERIOR. Uno se sabe o se siente desconectado de su esencia, se sabe o se siente un poco falso, y que ha tenido que crear un personaje para andar por el mundo, pero se sabe o se siente desidentificado y busca la reunificación consigo mismo, el contacto directo con la esencia, con el Ser Interior que en algún momento hemos cambiado por el personaje que se mueve por el mundo con nuestra vida. La reconciliación con el Ser es lo que más nos puede acercar a la Paz. El Camino de Regreso al Uno Mismo. La falta de deseos y ambiciones por cosas que se van a quedar aquí el día que nosotros nos vayamos. La relación amable con el mundo y con los otros Seres Humanos. La sensación placentera del deber cumplido. La PAZ.
Ahora comienza tu tarea. ¿Qué quieres poner en tu vida?, ¿qué quieres hacer en tu vida y con tu vida?, ¿qué lugar ocupas tú en tu vida?
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
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