Foro encuentros
REGISTRATE, para asi compartir con los demás, lo que tu puedas aportar.

No utilices palabras soeces, ni faltes al respeto a los demás foreros.

Si quieres publicar una opinión, te rogamos que pongas un nombre, para que todos sepan de quien se trata.

Cualquier opinion o escrito, que vaya en contra de las normas, la moral, o las buenas costunbres, será baneada por la administración o los moderadores del foro.

ENTRA y diviertete, pero repetando a los demás, para que tu tambien seas respetado.

Tenemos a disposición de los foreros, un chat en tiempo real, para conversar o aclarar dudas.

Y recuerda que aunque sea como visitante, puedes escrivir lo que creas conveniente, o preguntar algo.
Foro encuentros
REGISTRATE, para asi compartir con los demás, lo que tu puedas aportar.

No utilices palabras soeces, ni faltes al respeto a los demás foreros.

Si quieres publicar una opinión, te rogamos que pongas un nombre, para que todos sepan de quien se trata.

Cualquier opinion o escrito, que vaya en contra de las normas, la moral, o las buenas costunbres, será baneada por la administración o los moderadores del foro.

ENTRA y diviertete, pero repetando a los demás, para que tu tambien seas respetado.

Tenemos a disposición de los foreros, un chat en tiempo real, para conversar o aclarar dudas.

Y recuerda que aunque sea como visitante, puedes escrivir lo que creas conveniente, o preguntar algo.
Foro encuentros
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Foro encuentros

Encuentros entre amigos y no tan amigos.
 
ÍndiceÍndice  PortalPortal  Últimas imágenesÚltimas imágenes  PublicacionesPublicaciones  BuscarBuscar  RegistrarseRegistrarse  Conectarse  

 

 CARTA AL DOLOR

Ir abajo 
AutorMensaje
Francisco de Sales




Cantidad de envíos : 1120
Fecha de inscripción : 28/06/2016

CARTA AL DOLOR Empty
MensajeTema: CARTA AL DOLOR   CARTA AL DOLOR Icon_minitimeMiér 27 Abr 2022, 9:46 am

CARTA AL DOLOR

Indeseado dolor:
Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Yo diría que demasiado. Y para mi gusto me has frecuentado a menudo. Nunca te he llamado, como bien sabes. Siempre tomas la iniciativa y, porque no sé cómo hacerlo, nunca te rechazo, así que cuando apareces en mi mente, hurgando con garfios afilados en mis pensamientos o alborotando mis peores recuerdos o echándome en cara tantas cosas mía que me hacen daño, no puedo evitar que te quedes conmigo unas horas o unos días alojado como huésped indeseado, parásito de mi alma y de mi corazón. Esta carta es un reproche, una queja que esconde mi odio hacia ti y una maldición con mis peores deseos. Te mereces todo mi desprecio porque te lo has ganado por tanto sufrimiento que me has aportado. No te quiero en mí, te lo he dicho en demasiadas ocasiones y no sólo no me has hecho caso, sino que he intuido más de una vez una sonrisa macabra en tu boca sádica.
Tengo que reconocer –y no me gusta nada tener que hacerlo- que gracias a ti he aprendido algunas cosas, pero siempre he tenido la seguridad de que tus lecciones me han salido muy caras. Y dentro de mí he escuchado más de una queja de quien opina que también podía haberlo aprendido sin tu presencia.
Tengo cientos de reproches, casi todos cargados de ponzoña y de veneno y perfumados con un odio feroz. No sólo me duele que me llenes de angustia y me cargues de desconfianza y desesperación, sino que además el tiempo en que tú gobiernas mi vida sometiéndome a ti es un tiempo de mi vida perdido irrecuperablemente.
El dolor que procede del cuerpo físico lo soporto bastante bien o me tomo un calmante y se me pasa, pero tú eres el dolor del alma, el dolor de la vida, el dolor imposible de extinguir de ningún modo. Sólo te vas cuando te quieres ir, pero siempre dejas tu firma en forma de tristeza prolongada. Mientras, me apagas por dentro, me robas la ilusión; la alegría huye despavorida y la esperanza se deprime en tu presencia. Me dejas sin aire y sin fe, que es lo mismo que quedarme muerto.
Aunque no me quietes la vida, me matas.
Como bien sabes, nos hemos quedado a solas en demasiadas ocasiones. Crees que no puedo contra ti y eso te envalentona y alimenta tu crueldad. Conoces mis puntos débiles, sabes qué es lo que más me duele y dónde, y tu crueldad –donde no cabe la compasión- siempre encuentra los caminos más apropiados y los métodos más sádicos. Eres odioso.
He apelado a tu inexistente corazón para que no me quites las ganas de vivir. Cuando me atenazas un poco menos, hasta albergo una tímida esperanza de que podré vencerte, o por lo menos soportarte, pero cuando quieres me atacas con el grueso de tu poderío y entonces eres imbatible.
Te soporto porque no tengo otro remedio, pero no me acostumbro a ti… ni quiero hacerlo. Te amenazo con el juramento de que siempre me repondré y sobreviviré a ti y tus maldades.
A veces me propongo convertir tu presencia en impulso, en rabia que me sirva como energía liberadora, en odiarte tanto que ese odio sea el empuje que necesito para erradicarte para siempre, para dejarte claro que no soy presa fácil y que te será mejor que busques a otro. Sonreír atemorizado frente a ti ha sido mi mayor valentía. Lástima de la brevedad de aquellas sonrisas.
No te llevarás mi alma. Nunca te entregaré mi último suspiro. Te advierto que estoy dispuesto a soportarte justo lo necesario y que no dejaré que conquistes mi alma. Me comprometo a que así sea a partir de ahora.


Francisco de Sales


Volver arriba Ir abajo
http://www.buscandome.es
 
CARTA AL DOLOR
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» PROTUSIÓN CERVICAL | Dolor de cuello | Qué hacer | Dolor cervicales | Dr Ludwig Johnson
» CARTA A LAS SOLEDADES.
» CARTA A MI PAZ
» CARTA A LA MUERTE
» Carta de María.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Foro encuentros :: Tu primera categoría :: ENCUENTROS :: Creencias y religiones.-
Cambiar a: